Con el ultimo rayo de sol que daba nostálgico la despedida a ese día, deje caer la toalla que celosamente envolvía mi cuerpo y deje que el agua le robara el calor a mi piel despojándola de toda impureza y también de todo pudor, pues sabía que en esa noche el azar estaba incluido en el plan, ese famoso accidente del que todos se disculpan pero ninguno se arrepiente.
Frente a mi yacía el cuerpo sin vida que daría presencia formal a mi aspecto; la suave camisa blanca que me abrazaba con trémula ternura irradiaba con orgullo una luz ajena tal como la luna cuando hace gala de los destellos que toma prestados del sol; exudaba glamour y hasta cierto aire de arrogancia que eran reprimidos de golpe por una corbata que hacía de lo formal algo atrevido y sublime… podríamos decir que era algo así como cuando alguien te insulta y solo te das cuenta al llegar a casa, lo cual lo hace aún más humillante, porque aparte del insulto que hasta ahora acabas de entender te dijo bruto y estúpido usando tu propia voz.
Una última pasada frente al espejo aprobaba con nervios aquel cuadro digno de una cena formal, quizá un largo beso, pero desde que la conozco he querido siempre algo más… mi foto en su cartera, en su mesa de noche, en su escritorio, en su sala y su nevera al lado de un dibujo con crayones. Wow, que sentimental.
a fkng camera
Sentados en la mesa comenzamos a hablar, mientras ella movía sus labios en lo único que podía pensar era lo perfecta que se veía; incluso su risa me comenzó a gustar y la forma en la que terminaba cada frase con una sonrisa hacia que valiera la pena todas las veces que me ignoro y me trato mal… masoquista lo sé pero rara vez escoges de quien te enamoras, es el amor el que hace de los hombres lo impensable y no es el hombre el que hace lo impensable por amar.
Creí que ese día me había vestido para mi funeral y que estaba viendo de frente a la muerte, lucia tan hermosa como una llama que corta la oscuridad con garbo y gracia, una dulce agonía que te hacia amar el hecho de vivir, ya que gracias a eso podías sentir como la vida se escapaba de tu cuerpo lentamente en una irónica mezcla entre la dicha y el dolor, algunos lo llaman beso y me encanta su sabor.
Lamentablemente todo fue solo un sueño, ella me odia… pero es normal en los humanos odiar lo que amamos y amar lo que somos cuando estamos junto a esa persona que te hace sufrir.
Made By:
Edgar Fabian Gil Amado
The sight behind the dark