No hay nada Nuevo que pueda aprender de ti; ya conozco el dolor, el rechazo y la ironía… tu orgullo me enseño la agonía que otro te hizo vivir.
Ningún héroe cuenta su propia historia, son otros los que entonan esa canción, la historia la escriben los que sobreviven para disfrutar del sacrificio de esos que están siempre ausentes en su propia celebración; nadie sabe para quién trabaja, lo cierto es que nadie trabajó para mí.
Abrace tu corazón aunque estuviera adornado de agujas y flagelada mi alma todavía late por ti; por eso no puedo verte a la cara, porque el veneno no sabe a sandia y tú no sabes sonreír.
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Edgar Fabian Gil Amado
The sight behind the dark
El mundo ya se ha acabado varias veces, no hay una razón de peso para que yo deje de escribir… regrese.
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